lunes, 13 de julio de 2020

Caso clínico de Psicoterapia Infantil. Tema: Ansiedad de Separación



      






Ieu Universidad 
Alejandrina Rodríguez Baragaño 
Matricula. 99875 
Grupo. LP20 



 LP20 (27) PSICOTERAPIA INFANTIL Y DE GRUPOS
Mtra. Lucero Artemia Perez Ramirez
Actividad de Aprendizaje 3. Compartiendo el caso más interesante




Caso Clínico: Evaluación e Intervención en un Caso de Ansiedad por Separación de una Niña Adoptada


Fdez-Zúñiga Marcos de León, Alicia Cogolludo Núñez, Ana


Historial clínico
María, niña de 3 años adoptada en Nepal a los 11 meses, tiene un hermano también adoptado de 6 años. Familia muy unida de nivel medio. Se presentan a consulta por los problemas de conducta y lenguaje. Cuando cumplió un mes de nacida ingresó a una institución en donde convivía con 30 niños, a los 9 meses se fue con una familia acogida, al parecer no estableció vínculos ni con la familia acogida ni con la institución. No presentó problemas de salud o alguna enfermedad relevante. Su desarrollo motor fue lento sin embargo ahora es ágil en la motricidad fina y gruesa, sus hábitos de autonomía se adquirieron con normalidad. En el área de comunicación y lenguaje su evolución fue lenta y por esta razón continúa con estimulación en su centro educativo. A lo largo del proceso de adaptación con la familia presento problemas de conducta los cuales sigue manifestando es retadora, se frustra con facilidad, se pone en silencio para llamar la atención. Socialmente es una niña tímida, retraída, miedosa, meticulosa. Tiene la dificultad de separarse de su madre, limitando la vida social de la niña y la familia y con su maestra es lo mismo, no quiere separarse de ella. Tanto los maestros como la madre atribuyen su comportamiento a “la necesidad de afecto de María”

Diagnóstico
Después de una serie de entrevistas tanto a los padres y a la niña, registros a la niña en base a su conducta, niveles de ansiedad, así como a sus niveles de desarrollo general. Después del a serie de pruebas aplicadas y las respuestas arrojadas se determinó que María presenta un Trastorno de Ansiedad por Separación según el DSM-IV-Tr (APA, 2002). Paralelamente, las características temperamentales (baja tolerancia a la frustración, ansiedad, inhibición) y el estilo parental inconsistente han influido de forma negativa en el mantenimiento de las conductas problema de la niña y en un proceso inadecuado de formación del vínculo.

Diagnóstico diferencial
En el trastorno de ansiedad generalizada, otro trastorno por ansiedad que muchas veces se confunde con el TAS, la ansiedad es excesiva y constante y no aparece sólo ante el alejamiento de la figura vinculada, sino que también en otros temas de preocupación y temor para el niño como es su rendimiento escolar, la salud de sus padres con pensamientos recurrentes sobre la muerte de estos. En las crisis de angustia o pánico el temor en el niño se liga a la ansiedad o preocupación excesiva de sufrir o repetir una crisis y no tanto a separarse de la figuras de apego. En la fobia social el temor se centra en sentirse expuesto ante los demás. El rechazo escolar o la negativa de asistir al colegio puede formar parte del TAS y muchas veces encubre a éste último10. Se debe estar alerta ante el rechazo del niño de asistir a clases ya que esta situación puede deberse a una condición escolar abusiva (bulling) que puede estimular ansiedad evitativa y angustia a la separación del hogar.

       Evaluación

Los resultados de la evaluación indicaron que el desarrollo cognitivo general de la niña era medio, correspondiente a 3,0 años de edad. Sin embargo, se situaba por debajo de los 2, 6 años en las tareas donde se exigía lenguaje oral en las que mostró escasa colaboración (Escala Verbal y de Memoria).
Respecto al lenguaje y comunicación se evalúo el desarrollo en los aspectos formales (organización sintáctica, vocabulario y pronunciación) y pragmáticos, con el fin de distinguir los problemas lingüísticos de los socio-emocionales. Se utilizaron pruebas de comprensión del lenguaje (escala A de comprensión Reynell, 1989), Registro Fonológico (Bosch, 2004) y Muestras de Lenguaje Espontáneo durante el juego con la madre, en sesión y en casa. Para la información del colegio se utilizó un Cuestionario de Comunicación (Tough, 1987). Los resultados indicaron un nivel de comprensión lingüístico correspondiente a su edad y en el lenguaje expresivo un retraso de un año, tanto en los aspectos morfo-sintácticos como fonético-fonológicos. En los aspectos pragmáticos aparecía un bajo nivel de toma de iniciativas y evitaba hablar con la terapeuta y los padres en la sesión. No obstante, en la interacción con los padres, en el contexto familiar, su comunicación era mayor. A nivel escolar la profesora informaba de expresión espontánea tanto con los adultos como con otros niños, aunque contestaba lacónicamente.
Para valorar la ansiedad, se utilizó el Cuestionario de Ansiedad por Separación en la Infancia (CASI-T, González, Méndez e Hidalgo, 2008) para cada progenitor, que evalúa la ansiedad por separación de 3 a 5 años en tres sub-escalas: (1) ante la pérdida o daño de un ser querido (Pc,85), (2) relacionada con dormir (Pc,65) y (3) ante acontecimientos cotidianos (Pc,99). Todas las puntuaciones se encontraban significativamente por encima de la media.
En el Sistema de evaluación de la conducta de niños y adolescentes se utilizó la escala BASC (Reynolds, Kamphaus y randy, 1992) para padres, y se obtienen puntuaciones significativas en las escalas clínicas relacionadas con los Problemas de Conducta (T. 81), con los sentimientos de tristeza y estrés (Depresión, T. 83), con la tendencia a estar asustada, preocupada o nerviosa (Ansiedad T. 72) y con la tendencia a ser excesivamente sensible (Somatización T. 85). En las dimensiones globales evaluadas se observaba una tendencia al control excesivo de la conducta (Interiorización, T. 89). En este mismo cuestionario para la profesora, también eran significativas las escalas clínicas de Depresión (T. 78) y Ansiedad (T. 81), así como en las dimensiones globales en Interiorización de Problemas (T. 83). Registros de Conducta. Para obtener información de la conducta de la niña en el contexto familiar, en relación con la de los padres, se realizaron registros de Conducta. Se les entrenó para que registraran las respuestas de ansiedad de la niña y las consecuencias que recibía por parte de ellos. Asimismo, debían anotar las situaciones antecedentes y la respuesta emocional que ellos sentían ante la conducta problema de su hija.

            Tratamiento seleccionado

La intervención para disminuir la ansiedad por separación, los problemas de conducta y favorecer el establecimiento del vínculo se llevó a cabo con terapia cognitivo conductual, fundamentalmente con los padres, en un modelo basado en el entrenamiento de los padres con la niña, con técnicas operantes, y desde la perspectiva del desarrollo y de la vinculación (Eyberg, 1988; Echeburúa, 2006, Méndez, Orgilés y Espada, 2008).

Evolución del trastorno

Desde el tercer mes de tratamiento, los padres reconocieron como las orientaciones y pautas habían mejorado la percepción de la dificultad de la niña, que disminuyó progresivamente de una media de 8 hasta alcanzar una media de 2 (en la escala de 0 a 10). Esta reducción les permitió controlar su preocupación e inseguridad ante los comportamientos de su hija. La frecuencia de las conductas de ansiedad e inhibición de la niña disminuyeron quedando recogidas en los registros.
La colaboración de los padres fue constante. Aprendieron a usar de forma adecuada tanto el refuerzo como la extinción, así como las pautas de conducta que se les iban dando durante las distintas sesiones. El uso de los registros de conducta les sirvió para comprender qué determinados comportamientos de la niña estaban relacionados con sus reacciones y también para observar qué el cambio en su forma de actuar favorecía la aparición de conductas nuevas y ajustadas en la niña.
Paralelamente los padres fueron cambiando gradualmente su forma de reaccionar sobreprotectora y el grado de autonomía de la menor mejoró siendo más independiente. La conducta de la niña fue variando, mostrándose más comunicativa y consiguiendo ampliar los tiempos de separación tanto en el contexto familiar como en otras situaciones sociales.


1.Protocolo de tratamiento según mi planteamiento.


Recopilaría los siguientes datos:

Datos Generales: (Información de María respecto a nombre, edad, sexo, origen, estudios, religión y datos de su familia primera)
El motivo de consulta: (¿Por qué están asistiendo a consulta, que los trajo aquí?)
Antecedentes del paciente: (psicológicos y médicos)
Perfil: (Personalidad, perfil social e historia familiar)

      Instrumentos de evaluación.

Entrevista inicial para los padres (elaboración propia).

De esta entrevista se tomó la información referida a los antecedentes personales y familiares, así como al motivo de consulta.

Primeramente, se llevaría una entrevista inicial en donde le cliente nos expondrá todos los problemas, en este caso serían los padres de María, esto nos ayudaría a aclarar y establecer una aproximación de diagnóstico perfilando el problema e ir realizando lo que sería el diagnóstico diferencial debido a que varios trastornos se parecen a simple vista, entonces por este medio iremos desechando los diagnósticos en donde no se cumplen los criterios.

Entrevista y exploración al paciente:
 • Recoger información sobre síntomas y valoración del grado de disfunción
• Observar signos objetivos de ansiedad
• Tener en cuenta la dificultad en describir sus experiencias y hacer preguntas adecuadas a la edad.

En las siguientes dos o tres sesiones se sigue explicando a los padres de María el método de trabajo y se solicitarán registros por medio de una tabla en donde se reporten las conductas de María la cual contendrá la siguiente información.

Fecha y hora ¿Qué estaba haciendo en ese momento?¿Dónde estaba con quién y qué sucedía?
Pensamientos: ¿Qué pensamiento tuvo? Dialogar con María ¿qué recordó?
Emociones: ¿Qué emoción sintió? (ira, ansiedad, miedo, tristeza, etc.)? ¿Qué tan intenso fue?
Conducta: ¿cómo reacciona, cuál es su respuesta, cómo actúa?






Y se continuará con la evaluación mediante entrevista y cuestionarios tanto para los padres, y los maestros que más la tratan en el centro educativo.


       Una Valoración diagnóstica precisa

Hacer una valoración precisa mediante la recopilación de todos los datos que arroja los registros los cuestionarios, encuestas y entrevistas para lograr un conocimiento claro y conciso de los factores de origen que desarrollaron el problema, por medio de los antecedentes, desencadenantes, si ha habido tratamiento anteriormente.
Buscar y ahondar en las características familiares, hasta qué punto afecta individual y familiarmente y revisar la personalidad y estado emocional de María.

Aplicaría diferentes tipos de pruebas enfocadas a el diagnóstico de aproximación y de acuerdo a los resultados que obtenga en cuanto a puntuación de ansiedad y los diversos puntajes según las pruebas.

Programa de modificación conductual

Análisis Funcional.
Para elegir el tratamiento más conveniente para María, realizaría un análisis funcional para encontrar y así poder explicar la conducta que queremos tratar, como se mencionó antes se utilizaron entrevistas, cuestionarios y auto registros para poder llevar a cabo el análisis y encontrar todos estos factores.
Ya teniendo claros los Antecedentes Externos, Antecedentes Internos, Respuestas y Creencias distorsionadas:

Después de los datos que se obtengan por medio de los cuestionarios, las entrevistas, el registro de las preocupaciones, la información trasmitida por los padres, los maestros y la proporcionada por María, se confirmarán los criterios diagnósticos de María y así ya contar con el diagnóstico preciso después de un diagnóstico diferencial analizando el DSM V procedería a hacer la Hipótesis funcional una vez que se hizo el análisis conductual.

Después buscaría los objetivos que pretendemos con esta terapia lo cual para mi es presentar los efectos de la aplicación del tratamiento cognitivo-conductual con el fin de reducir el número de preocupaciones, así como también disminuir la activación psicofisiológica y reducir las respuestas de escape para mejorar la calidad de vida del paciente y al mismo tiempo definir lso Objetivos específicos para ir desmenuzando las conductas a cambiar.

Después de la evaluación que se realizó durante la línea de base se diseñó el plan para modificar dicha conducta y durante toda esta fase se observa y se registra el comportamiento a modificar.

Tiempo de tratamiento:
Serán alrededor de 22 sesiones de 1 hr dos veces por semana.

Tipo de terapia:
  • Entrenamiento de padres y otros educadores en los principios de las técnicas operantes: fundamentalmente se les enseña a premiar los pequeños avances del niño/a y a dejar de reforzar conductas que, aunque parecen aliviar la angustia del paciente, no hacen sino prolongarla innecesariamente.
  • Exposición gradual en vivo a las situaciones de separación: se prepara una lista de situaciones ordenadas de menos a más temidas. Progresivamente el niño se va exponiendo a cada una. En las primeras sesiones es acompañado por alguna persona significativa, para gradualmente ir el paciente haciendo frente sólo a las situaciones con lo que aumentará su confianza. A la larga el objetivo es que sea el propio paciente el que haga una autoexposición regular y en su contexto habitual, para que, finalmente soporte las situaciones de separación con la menor ansiedad posible.
  • Relajación: es una respuesta incompatible con la ansiedad (no se puede estar relajado y ansioso a la vez) que sirve para afrontarla. Lo más habitual es emplear la Relajación Progresiva de Jacobson que se basa en ejercicios de tensión-distensión que muestran las diferencias entre relajación y tensión. Para niños menores de 8 años las sesiones son más cortas, de unos 10-15 minutos para mantener su atención y no fatigarle, se usan instrucciones cortas y claras, también modelos para que aprenda mejor el procedimiento de relajación, así como materiales que facilitan el aprendizaje como muñecos o silbatos.
  • Otros métodos de relajación: la risa, el juego, la música, etc.
  • Técnicas de modelado: se usa un modelo real o no, que se enfrenta a la situación temida gradualmente y sin sufrir consecuencias negativas. Lo más efectivo es que el modelo esté de cuerpo presente y que el niño participe repitiendo las conductas del modelo animado y apoyado emocionalmente por éste. Estas técnicas se usan reforzando al niño sistemáticamente a medida que se anima a realizar las conductas del modelo, y dándole indicaciones de cuál es la forma de proceder (las llamadas “guías físicas”). Es importante que el modelo resulte atractivo para el niño, se asemeje a él, y sea un modelo de afrontamiento y no de dominio. Mientras más modelos de este tipo mejor. Atender a la tarea es muy necesario.
  • Imágenes emotivas: el niño/a ha de imaginar situaciones diarias donde participan sus personajes favoritos, lo cuál genera emociones gratas. Progresivamente se dice al niño que imagine situaciones que le provoquen algo de ansiedad, para ir pasando a otras más angustiantes. Las emociones positivas del principio de la técnica tienen un efecto de inhibición sobre la angustia posterior.
  • Práctica reforzada o moldeamiento: se pacta un objetivo final (ir solo al colegio por ejemplo) y se fragmenta en una serie de objetivos intermedios que vayan de la situación actual en que se encuentra el niño al objetivo último. Luego se va premiando la consecución de cada uno de los objetivos parciales, para así llegar al objetivo final. Esta técnica también usa la guía física. Es importante ir dejando de reforzar las conductas de evitación e ir informando al niño del desarrollo de la técnica.
  • Técnicas cognitivas: se trabajan aquellos pensamientos o imágenes que podrían estar implicados en el trastorno. Fundamentalmente, en este trastorno, se usan las auto instrucciones positivas. Se trata fundamentalmente de invitar al niño a que cambie la forma de hablarse a sí mismo, pasando del “no puedo hacerlo”, “algo malo va a pasar” al “lo voy a intentar”, “puede ser que algo ocurra”. Esta técnica, sin embargo, requiere de unas ciertas habilidades intelectuales, que la hacen inadecuada para niños de reducida edad que aún carecen de éstas.

Una vez aplicadas todas las técnicas necesarias, se trabaja con la prevención de recaídas, se realiza la evaluación pos tratamiento y se prepara al paciente para el alta clínica, programando sesiones de seguimiento, al mes, a los tres meses, a los 6 meses y al año del alta.


Conclusión.

Al leer más sobre este trastorno, pude ver que la técnica ideal es la cognitivo-conductual que es utilizada por lo regular para los problemas de ansiedad ya sea en adultos y niños aunque cuando se realiza en pequeños se requieren una serie de adaptaciones. Pues primeramente se debe considerar la edad y el nivel de desarrollo del niño/a, hacerlo en un contexto similar al del niño durante las primeras sesiones que esté presente alguno de sus cuidadores para que el niño se sienta seguro y apoyado. Encontré un sinfín de técnicas y terapias apropiadas para María las cuales las combinaría para que fuera más divertido y menos pesado para ella e irla adecuando a esta modificación de conducta. Y al mismo tiempo que los padres y otros educadores sean educados para ser co-terapeutas, de manera que aprendan estrategias enseñadas por el terapeuta y las usen fuera de la terapia con su niño y así María tenga apoyo en casa y en la escuela para mayor y mejor respuesta.





Referencias.

Caso 1
Fdez-Zúñiga Marcos de León, Alicia, & Cogolludo Núñez, Ana. (2012). Caso clínico: evaluación e intervención en un caso de ansiedad por separación de una niña adoptada. Clínica y Salud23(3), 235-245.  Recuperado el 9 de Julio del 2020 en https://dx.doi.org/10.5093/cl2012a15

Apuntes IEU (Junio, 2020) “Plan de Modificación Conductual” Obtenido el 27 de Junio de 2020. https://l3.ieu.edu.mx/pluginfile.php/321290/mod_resource/content/2/Apuntes%20S3.pdf

Asociación Americana de Psiquiatría. ( 2014 ) . Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5 ª ed.) . Editorial Médica Panamericana.

Beck,  Aaron t.(2012) ”Terapia Cognitiva para Trastornos de Ansiedad” Edit. Desclee de Brouwer ISBN: 9788433025371

Caballo Vicente e. Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos Vol. 2: Formulación clínica, medicina Conductual y trastornos de relación. Recuperado de:

Ibáñez, I., González, M., Fernández-Valdés, A., López-Curbelo, M., Rodríguez, M. y García, C.D. (2000). El Cuestionario de Preocupación y Ansiedad: un instrumento para la evaluación del Trastorno de Ansiedad Generalizada. Ansiedad y Estrés, 6, 203-221.

NEZU. ARTHUR M.  PhD CHRISTINE MAGUTH NEZU, PhD ELIZABETH LOMBARDO, PhD Formulación de casos y diseño de tratamientos cognitivo-conductuales. Un enfoque basado en problemas

Orgilés, M., Méndez, X., Rosa, A. I. e inglés, C. J. (2003). La terapia cognitivo conductual en problemas de ansiedad generalizada y ansiedad por separación: Un análisis de su eficacia. Anales de Psicología, 19(2), 193-204.

Echeburúa, E.(1996). Trastornos de ansiedad en la infancia.Madrid. Ediciones Pirámide.
Bragado, C. (1994). Terapia de conducta en la infancia: trastornos de ansiedad. Madrid. Fundación Universidad-Empresa.


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